Fue diseñado por Kenzo Tange y construido en 1996. Se encuentra en Tokyo, Japón.
El edificio de 123 metros de altura destaca por las retículas enormes, los puntales y especialmente por la gran esfera suspendida de 53 metros cuadrados de superficie y 32 metros de diámetro desde la cual se puede ver toda la ciudad. Sus amplios pasillos que discurren por todo el edificio conectan las dos torres, dejando un amplio vacío en el espacio entre ambas y además fortalecen la estructura para hacer frente a los posibles terremotos.
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